lunes, 17 de noviembre de 2008


LA GERENCIA COMO AREA DE CONOCIMIENTO

La gerencia es definida como el logro de metas de organización de una manera eficaz y eficiente a través del planeamiento, de la organización, de conducir, y de recursos de organización que controlan. (Daft, 2004).

En ese sentido, cabe decir que la gerencia es el arte de organizar y administrar eficazmente una serie de recursos organizacionales con el fin de lograr los objetivos y metas planificadas. En ese orden de ideas la gerencia también puede definirse según Paredes (2001), como el arte de manejar recursos y orientarlos al logro de objetivos.

Igualmente, se puede señalar que gerencia es el balance adecuado del método y de los resultados, del esfuerzo y del logro, de la eficiencia y de la eficacia. Gerenciar, además, significa anticiparse a los cambios.

Por otra parte Guédez, (2001), expresa que la gerencia es un proceso que arranca de una materia prima a la cual se le aplican unos medios de transformación para obtener un determinado producto. Es un proceso porque se tienen que realizar unos pasos para obtener un fin, en el cual se identifican dos dimensiones: una estructurada, la cual se divide en planear, organizar y evaluar. Otra desestructurada y asistemática, la cual va relacionada con la acción de dirigir, y está asociada con el liderazgo.

En tal sentido, se infiere que el conocimiento de la gerencia es hoy en día un recurso invaluable, ya que la exigencia social y organizacional de una gerencia eficiente, es el reto de toda sociedad. No sólo por razones de competitividad, sino por motivos de sobrevivencia y de desarrollo.

Cabe señalar lo expresado por David, (2003), que las demandas por un nuevo enfoque de conocimientos y prácticas gerenciales efectivas son cada vez mayores, y mientras se revisa la validez y oportunidad de la gerencia tradicional, la gerencia actual busca diferenciarse de los principios científico-racionalistas y patrones burocrático-normativos que hasta hace poco constituían el soporte de las organizaciones exitosas tratando de abrirse campo por si misma

Dentro de ese orden de ideas, Sengue (2000), expresa que la visión más evidente acerca del futuro, es que la incertidumbre, la complejidad y el dinamismo de la mano de la tecnología serán condiciones permanentes para la dirección de las organizaciones. Y que el reto que enfrenta la ciencia de la administración consiste en forjar un tipo de gerencia acorde a las necesidades organizacionales que actualmente enfrentamos así como también las del mañana.

Esto es, el conocimiento teórico que debe construir los andamiajes necesarios y suficientes para explicar y digerir la realidad; y así, en el terreno de la praxis, sirva para reducir la incertidumbre asociada a la toma de decisiones, consolidando de esta forma acciones organizacionales que conduzcan al éxito de las organizaciones.

En este contexto, se puede decir que se trata de encarar el problema de la gestión organizacional desde una nueva perspectiva y sustentar en ella un renovado perfil gerencial.

Para ello es necesario un cambio de pensamiento, tener una visión de la vida como un todo integral, complejo y multipolar; de alguna manera ello ha de implicar partir de un nuevo paradigma humano, readecuando los valores básicos de la sociedad y elaborando nuevas propuestas para la interpretación de la realidad.

FILOSOFÍA DE GESTIÓN Y VISIÓN ESTRATÉGICA DE LA GERENCIA


La filosofía de gestión y la visión estratégica de una empresa, es la capacidad de ver el rumbo organizacional, las oportunidades y amenazas que están surgiendo, de descubrir los factores del éxito en ese entorno, y de diseñar estrategias o formas de manejar bien esos factores en los momentos decisivos.(Serna 1999).


Por otra parte comenta Pérez (2005), que la visión estratégica se plasma en un conjunto de decisiones que la gerencia toma sobre el futuro y el presente de la organización, esto forma parte importante de su filosofía de gestión empresarial.


De acuerdo con Strickland (2004), la estrategia de una empresa se puede definir como el plan de acción que tiene la administración para posicionar a la compañía en la arena de su mercado, competir con éxito, satisfacer a los clientes y lograr un buen desempeño del negocio.
Tomando en cuenta entonces lo expresado por los autores citados anteriormente, se puede señalar que la filosofía de gestión representa una gama de acciones competitivas, en donde la visión estratégica es el icono que deben implantar los directivos, tendiente a lograr una gerencia exitosa.
En ese mismo orden de ideas, Pérez, (2001), comenta que hablar de visión estratégica, es hablar de un concepto que cada día toma nuevas rutas, de una palabra que ha cambiado sus connotaciones y que ha trascendido las diferentes disciplinas. Por otra parte, y a juicio del autor, una filosofía de gestión con un enfoque estratégico requiere de un proceso profundo de adopción de decisiones, por cuanto se debe seleccionar el destino por medio de un rumbo seguro.

Esta decisión no es fácil debido a que identificar y seleccionar un curso estratégico entre todas las opciones presentes es muy complejo. En consecuencia, la selección e implantación de un proceso de gestión estratégica conlleva a decisiones gerenciales entre muchísimas opciones e indica el compromiso empresarial con sectores del mercado muy determinados, rumbos competitivos y estilo de actuación (David 2003)

En ese sentido, los expertos en planificación y gerencia estratégica coinciden que un exitoso proceso está representado por cinco actividades gerenciales indispensables, descritas por Zambrano, (2001) como:

1.- Formular una visión estratégica de lo que será la organización y hacia donde debe dirigirse: Con la finalidad de identificar los mejores escenarios y proporcionar un camino a largo plazo, identificar en qué clase de empresa quiere transformarse y estimular internamente una visión compartida, con la intención de reafirmar el verdadero propósito estratégico.
Para la formulación de esta visión estratégica, los directivos deberán responder a la siguientes interrogantes: ¿cuál es la visión para la organización, hacia dónde se debe dirigir, qué clase de organización se desea de desarrollar? En tal sentido las respuestas a estas interrogantes complejas, debe reafirmar que una visión estratégica ha de estar acompañada un mapa de caminos que empieza en la posición actual y que se enrumba hacia el futuro de la organización.
2.- Establecimiento de objetivos: esto significa la conversión de la visión estratégica en resultados muy claros de la práctica que quiere conseguir la organización; es decir convertir los fundamentos gerenciales de la visión estratégica y de la misión de la organización en indicadores de desempeño, instrumentos que puedan ser utilizados para medir el progreso de la misma; por lo tanto, los objetivos estratégicos y las metas son criterios para dar seguimiento al ejercicio y al progreso de una organización.

3.- Crear una estrategia, para garantizar la consecución de los resultados deseados, es la respuesta de la gerencia a los componentes fundamentales, en consecuencia, son las acciones y enfoques estratégicos que emplea la gerencia para garantizar un desempeño organizacional satisfactorio. Por lo tanto, la formulación e implantación de una estrategia exitosa debe ser una responsabilidad gerencial prioritaria en toda organización.

4.- Implantar y ejecutar la estrategia seleccionada de una manera efectiva, eficaz y eficiente: Esta actividad requiere de una evaluación de los recursos tanto materiales como humanos para que la estrategia produzca los resultados esperados y así garantizar el momento oportuno al estilo de actuación seleccionado; realmente que esta actividad requiere de una competencia gerencial para innovar lo necesario para la implantación de la estrategia, ejecutarla en forma eficiente y que garantice los resultados esperados.

5.- Evaluar el desempeño y tomar las medidas correctivas, tanto en la visión como en la misión, así como también el recorrido a largo plazo, los objetivos, las metas, la implantación de la estrategia, tomando en cuenta los resultados reales obtenidos, de las condiciones cambiantes del entorno, de los procesos creativos y de las nuevas oportunidades que se presenten. Este paso es necesario por cuanto la visión, la misión, los objetivos, la estrategia y el enfoque de la organización determinan el rumbo de la misma.